La Forma del Agua Una carta de amor

Escrito: Alberto Díaz

El replanteamiento de una princesa.

¿Qué pasaría si en La Bella y la Bestia la princesa fuera imperfecta, y al final, la bestia no se convirtiera en un príncipe encantador?

Esa fue la pregunta que se hizo Guillermo del Toro y la respuesta es: La Forma del Agua.

Algo que me parece interesante es que esta película, se estrenó el mismo año que el live- action de La Bella y la Bestia (2017), porque aunque se parezcan en ciertos aspectos, son historias y productos completamente opuestos.

Tras ver La Bella y la Bestia me pareció antiquísima, no tiene otro propósito más que apelar a la nostalgia. No sé si sea por los tiempos en los que vivimos, o simplemente, sea percepción mía.

Algo que hace bastante bien La Forma del Agua, es cambiar a la típica "princesa perfecta", por una mujer muda, real, con una belleza diferente, que se masturba en casa, con problemas reales y se dedica a limpiar baños.

A partir de ahí, todo girará en torno al lenguaje, a quienes no hablan, a quienes hablan mucho, quienes quieren silencio, quienes ni siquiera hablan tu idioma. No sé qué más puedo decir que no se haya dicho ya.

El cine de Guillermo del Toro, ha intentado desde sus inicios ser subversivo, desde transformar una historia de vampiros, hasta aterrizar el típico cuento de hadas.

Siempre mostrándonos que existe algo peor que los monstruos de fantasía: los monstruos de verdad.

La Forma del Agua es una carta de amor, al amor mismo. Es una poesía desde el comienzo de la obra, enseñándonos que "la forma del agua"es como el amor, ambas tienen la forma que le quieras dar.

Dime ¿cuándo fue la última vez que te enamoraste? ¿Para ti, qué es lo más bonito de una relación? ¿Qué crees que sea lo más importante en el amor?

Dímelo a través de las redes sociales de 228:

Instagram: @228.magazine

Facebook; 228 The New Brief.

Si quieres ver la película, puedes encontrarla en cualquier puesto de películas. Te la recomiendo bastante.