El arte detrás del arte
- dosveintiochomagaz
- 25 oct 2019
- 2 Min. de lectura
Escrito: Ixchel Castro
Cuando vamos a un museo y nos enamoramos de alguna obra de arte, te has preguntado, ¿Cómo es que logran mantenerla en tan buen estado?
Si eres curios@ como yo, esta nota te interesa.
Los restauradores de museo/galería, se encargan de conservar las piezas de arte para protegerlas contra daños y el deterioro del tiempo.
Este trabajo es considerado un arte y una ciencia. Los restauradores tienen que comprobar que las piezas son auténticas, para ello, utilizan técnicas como el análisis de pigmentos y la prueba del carbono.
También pueden utilizar rayos X para observar la estructura interna y así hacer una evaluación de las reparaciones antiguas y modernas que se le han realizado.
Pueden utilizar microscopios y fotografía con infrarrojos para evaluar el estado de la pieza y para saber con qué técnicas y materiales se implementaron para su elaboración.
Los restauradores, utilizan una amplia gama de instrumentos y herramientas, como bisturís, hisopos de algodón, disolventes y adhesivos. Más un gran conocimiento de cómo utilizar los productos químicos y equipamientos de seguridad.
El trabajo que el restaurador le realice a la pintura, debe pasar desapercibido, igualando las características exactas, con el fin de detener o reducir el deterioro de la pieza.
Los tratamientos son reversibles siempre que sea posible, lo que permite quitar y reemplazar el trabajo anterior cuando hay métodos más actuales y avanzados. Para esto, el restaurador debe llevar un registro detallado del proceso, escribir informes, y tomar fotografías de las herramientas que está utilizando.
Estos también se encargan de las condiciones de mantenimiento de las piezas. Para ello, deben tener conocimiento sobre las propiedades físicas y químicas, su reacción a la luz, temperatura y humedad. Dan asesoría al resto del personal del museo sobre, el manejo y almacenamiento de las obras.
Si te interesa ser restaurador, esto es lo que se necesita:
· La capacidad de trabajar con objetos y materiales delicados
· Paciencia, atención al detalle y un elevado nivel de concentración
· Capacidad artística, tecnológica y científica
· Enfoque metódico
El estudio oficial lleva el nombre de: grado de conservación y restauración de bienes culturales.
Uno de los restauradores más conocidos en México es Antonio Hernández Cortés. Él es un ebanista, restaurador de antigüedades y muebles históricos. en 1952 ingresó a la Academia de San Carlos, donde tomó el taller de restauración y talla en madera. Ahí, conoció a lázaro López Silva quien fue su maestro, semanas después, ya estaban trabajando juntos. Su primera restauración, fue en el castillo de Chapultepec.
Su habilidad, lo llevó a ser uno de los mejores restauradores de palacio nacional. También tuvo éxito el Antiguo Colegio de San Ildefonso, el Museo Juárez y el museo de Tepotzotlán.
¨El trabajo de restaurador no es una simple labor manual ni mecánica y que todo sin vocación y sentimiento es una obra muerta. ¨
Ser restaurador, es una hermosa profesión, que requiere de sensibilidad, respeto y amor por el arte. Ellos ponen todo su esfuerzo en aquellas piezas para que nosotros podamos apreciar aquellas obras. Hay que cuidarlas, quita el flash.
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